Al acercarse la temporada de declaración de impuestos, es crucial que las personas mayores de 65 años conozcan las recientes novedades fiscales que pueden ofrecerles un alivio tributario significativo. En Estados Unidos, se han implementado nuevos beneficios dirigidos expresamente a este grupo demográfico, facilitando la reducción de la carga fiscal y, en muchos casos, permitiendo conservar una mayor parte de los ingresos de la jubilación. Es fundamental informarse adecuadamente para aprovechar todas las deducciones especiales disponibles y así optimizar la situación financiera durante la jubilación.
La nueva deducción especial para mayores de 65 años
Para el año fiscal 2025, se ha aprobado una nueva deducción fija de $6,000 aplicable a cada contribuyente que tenga como mínimo 65 años antes del cierre del periodo fiscal. Esta medida, producto del denominado “Big Beautiful Bill”, tiene como objetivo reducir la base imponible —es decir, la cantidad de ingresos sujeta a impuestos— para los adultos mayores. De este modo, muchas personas mayores pueden ver reducida o incluso eliminada la imposición federal sobre los beneficios del Seguro Social, especialmente quienes tienen ingresos bajos o moderados.
En el caso de presentar una declaración conjunta con un cónyuge también mayor de 65 años, la deducción se logra incrementar hasta $12,000 en total. Por ejemplo, una pareja casada en la que ambos cumplen el requisito podrá aprovechar al máximo este incentivo fiscal, lo que supone un beneficio económico considerable. Es importante destacar que esta deducción es de monto fijo y no se ajusta automáticamente a la inflación, lo que podría limitar en el futuro el impacto real del alivio fiscal a medida que suben los precios y el costo de vida.
Requisitos principales para acceder a la deducción
No todos los contribuyentes mayores de 65 años califican automáticamente para esta deducción. Se deben cumplir ciertos requisitos básicos:
- Tener al menos 65 años al finalizar el año fiscal. Si vas a cumplir esta edad durante el año, asegúrate de revisar la fecha límite en la regulación vigente.
- El ingreso bruto ajustado modificado (MAGI) debe ser inferior a $175,000 para contribuyentes solteros y hasta $250,000 para declaraciones conjuntas, en las que ambos cónyuges puedan reclamar la deducción.
- En el caso de presentar declaración conjunta, ambos pueden reclamar la deducción completa solo si ambos tienen 65 años o más en ese ejercicio fiscal. Si solo uno de los cónyuges cumple el requisito, la deducción máxima será de $6,000.
Es crucial considerar que, además de la nueva deducción, los contribuyentes de este grupo suelen beneficiarse por la deducción estándar incrementada que concede el Servicio de Impuestos Internos (IRS). Para 2024, la deducción estándar asciende a $14,600 para declaraciones individuales y $29,200 para parejas casadas que declaran juntas, con incrementos adicionales de $1,950 para mayores de 65 años declarando individualmente o $1,550 por persona para parejas. Estos montos tienden a aumentar anualmente para ajustarse a la inflación, a diferencia de la deducción especial del “Big Beautiful Bill”, que es fija.
Interacción con otros beneficios y eliminación de impuestos sobre el Seguro Social
Uno de los principales impactos de la nueva deducción es la posibilidad de eliminar la obligación tributaria federal sobre los beneficios del Seguro Social en miles de casos. Muchas personas mayores dependen de estos beneficios como fuente primaria de ingresos y, cuando el total de ingresos —descontando las deducciones especiales— cae por debajo del umbral imponible, la totalidad de los beneficios del Seguro Social puede quedar exenta de impuestos federales.
No obstante, si además de los beneficios del Seguro Social existen otras fuentes de ingreso gravable, es imprescindible calcular si el total supera los límites establecidos y si se necesita presentar la declaración de impuestos. Los límites para estar obligado a declarar aumentan para los mayores de 65 años, gracias justamente a las deducciones estándar y a las nuevas deducciones especiales. Para 2024, por ejemplo, un contribuyente que solo recibe beneficios del Seguro Social y carece de otros ingresos no tendría que presentar declaración, pero si hay otros ingresos, debe analizarse el monto total para determinar la obligación fiscal.
Cómo optimizar tu declaración y aprovechar la deducción
Para garantizar que se aproveche al máximo la nueva deducción y los beneficios adicionales, se recomienda seguir una serie de buenas prácticas:
- Verificar cada año los cambios en los límites de ingresos y los montos de deducción estándar, ya que pueden ajustarse periódicamente, aunque la deducción especial para mayores de 65, aprobada en 2025, permanecerá sin ajuste por inflación en el futuro próximo.
- Consultar con asesores fiscales o utilizar software acreditado para declaraciones, ya que algunos detalles pueden variar según la situación personal y es importante evitar errores en la solicitud de deducciones nuevas.
- Preparar con antelación la documentación fiscal, incluidos comprobantes de ingresos, beneficios de Seguro Social y cualquier ingreso adicional, para demostrar la eligibilidad ante el Servicio de Impuestos Internos si se solicita.
- Evaluar otros créditos tributarios disponibles para mayores de 65 años, como el Crédito para Envejecientes o Discapacitados, que en ciertos casos puede reducir la factura tributaria dólar por dólar.
La interacción entre las diferentes deducciones y créditos aplicables hace que el ahorro potencial aumente con una planificación adecuada. Además, se recomienda aprovechar los materiales educativos ofrecidos por organizaciones como AARP y consultar ofertas de asistencia tributaria específicamente diseñadas para adultos mayores, que pueden facilitar aún más la aplicación correcta de estos beneficios.
En suma, si has cumplido 65 años, este año debes prestar atención a los cambios en la normativa fiscal, reclamar la deducción especial y no dejar pasar la oportunidad de reducir o eliminar tu factura de impuestos. Informarte y actuar a tiempo puede hacer una diferencia sustancial en tu bienestar financiero durante la jubilación.