Alerta si comparten tu nombre y DNI: los delitos graves que pueden cometer suplantándote

La difusión indebida de tu nombre y DNI puede acarrear riesgos significativos asociados a la suplantación de identidad, un fenómeno que ha crecido debido al auge de los trámites digitales y la interacción en línea. La legislación española contempla penas severas para quienes cometen este tipo de delitos, pero el perjuicio para la víctima puede ser grave y duradero. Comprender las amenazas, cómo se ejecutan, las consecuencias legales y las medidas de protección es fundamental para reducir la vulnerabilidad ante estos hechos y actuar con rapidez si ocurre una exposición o un uso fraudulento de tus datos personales.

¿Por qué es tan peligroso compartir el nombre y DNI?

El nombre y el DNI son datos esenciales para la identificación ante instituciones públicas y privadas en España. Cuando una persona no autorizada accede a esta información, puede hacerse pasar por ti con relativa facilidad en muchos procedimientos telemáticos o presenciales. Esto facilita desde la apertura de cuentas bancarias fraudulentas hasta la contratación de servicios o la adquisición de productos a tu nombre. La vulnerabilidad es mayor porque, en muchos procedimientos, apenas se exige información complementaria para avanzar con gestiones, lo que deja huecos a los delincuentes para cometer fraudes y otros delitos.

La suplantación de identidad puede tener consecuencias inmediatas y muy perjudiciales, afectando tu historial financiero, tu reputación, tu acceso a servicios e incluso ocasionando problemas legales si se emplean tus datos para criminalidad o evasión de responsabilidades. Además, la divulgación de tu DNI abre la puerta a delitos más sofisticados como la fabricación de documentos falsos, lo que agrava la situación y multiplica los riesgos para la víctima.

Delitos graves que pueden cometer al suplantarte

La usurpación de identidad, prevista en el Artículo 401 del Código Penal, constituye un acto delictivo cuando alguien asume el estado civil de otra persona, con penas de seis meses a tres años de prisión para el infractor. Sin embargo, la obtención ilícita de tu nombre y DNI puede abrir la puerta a una serie de delitos conexos, agravando notablemente el impacto en la víctima:

  • Estafa: Si el delincuente utiliza tus datos para obtener beneficios económicos, como solicitar créditos, comprar bienes o contratar servicios, estaríamos ante un delito de estafa, lo que deriva tanto en sanciones penales como en responsabilidad civil.
  • Falsedad documental: Cuando se manipulan o crean documentos con tus datos personales de forma fraudulenta, se incurre en el delito de falsificación de documentos, lo que implica penas adicionales.
  • Delitos contra la intimidad: El acceso no autorizado a correos electrónicos, redes sociales u otros servicios mediante la suplantación constituye una infracción de la intimidad y privacidad según el Código Penal. La víctima puede ver vulnerada su información sensible sin consentimiento.
  • Revelación de secretos: Si los datos accedidos se usan para exponer información confidencial o perjudicar la reputación del titular.
  • Fraude bancario y acceso a sistemas informáticos: Con nombre y DNI pueden intentar acceder a cuentas bancarias o sistemas restringidos, generando perjuicios económicos y legales de gran alcance.
  • Contratación y uso de servicios fraudulentos: Alta de líneas telefónicas, contratos de suministros o suscripción a plataformas digitales son algunos ejemplos donde el suplantador puede causar deudas y daños a la reputación crediticia de la víctima.

Cómo se perpetra la suplantación y qué agrava el delito

Los delincuentes que obtienen datos como el nombre y DNI pueden usarlos tanto de forma puntual (suplantación de identidad) como de manera continuada y extensa (usurpación de identidad). La modalidad puntual puede servir para un fraude aislado, como una compra en línea utilizando una copia de tu documento. La usurpación continuada, en cambio, implica apropiarse totalmente de tu identidad para realizar numerosas gestiones o mantener una apariencia de legalidad durante tiempo prolongado. Esta segunda modalidad, según el Código Penal, es especialmente grave porque implica una adopción persistente del estado civil de la víctima. En ambos casos la afectación puede ser considerable, pero la reincidencia, el uso de documentos falsificados y la generación de un perjuicio económico grave se consideran agravantes y llevan aparejadas penas más severas.

Métodos comunes de obtención y uso fraudulento de datos

  • Phishing: Envío de correos electrónicos o mensajes que simulan ser entidades de confianza para que la víctima entregue voluntariamente sus datos.
  • Filtraciones o hackeos en plataformas digitales: Los datos pueden ser robados en incidentes de seguridad informática.
  • Acceso físico a documentos: Encontrar o robar una copia del DNI o de documentos donde figuren tus datos.
  • Suplantación por teléfono: Utilización de información básica para obtener datos más sensibles por ingeniería social.

Cómo actuar ante una alerta de posible suplantación

Si recibes avisos de uso no autorizado de tu nombre o DNI, es crucial actuar con rapidez y contundencia:

  • Reúne pruebas de cualquier comunicación, transacción sospechosa o uso irregular de tus datos.
  • Presenta una denuncia ante la policía o Guardia Civil explicando el hecho con la mayor cantidad de detalles y documentación posible.
  • Contacta con tu entidad bancaria y notifica la posible suplantación, para que bloqueen operaciones sospechosas y vigilen intentos de fraude.
  • Solicita asesoría legal especializada para que te ayuden a gestionar los trámites derivados y protejan tus intereses.
  • Informa a las plataformas digitales o compañías donde se haya detectado el intento de suplantación para evitar contrataciones o compras a tu nombre.

La revisión periódica de tu historial crediticio y el uso de sistemas de alertas antifraude son prácticas recomendables para detectar rápidamente el uso indebido de tu identidad. Además, deberías extremar las precauciones a la hora de compartir información, especialmente en redes sociales o entornos online no seguros.

Prevención y conciencia: cómo proteger tus datos

El crecimiento de la suplantación de identidad obliga a extremar la cautela en el uso y exhibición de tus datos personales. Aquí algunas recomendaciones clave:

  • No compartas imágenes de tu DNI ni siquiera con supuestas entidades legítimas por medios electrónicos inseguros.
  • Utiliza contraseñas seguras y verifica la autenticidad de las plataformas antes de ingresar información personal.
  • Desconfía de solicitudes de datos sensibles por canales informales, como redes sociales o mensajería instantánea.
  • Asegúrate de que los sitios web sean oficiales y utilizan cifrado (https) antes de aportar datos.
  • Activa el doble factor de autenticación en servicios digitales que lo permitan.

En definitiva, la protección de tu nombre y DNI requiere vigilancia constante y una actitud proactiva ante cualquier sospecha de uso indebido. La divulgación no autorizada de estos datos te expone no solo a daños económicos, sino también a procesos penales complejos que pueden arrastrar graves consecuencias personales y jurídicas. Por ello, ante cualquier alerta sobre el uso de tus datos, es fundamental movilizar todos los medios de defensa que la ley y la tecnología ofrecen para contener y revertir las consecuencias de la suplantación.

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