Guiso de perca y patatas al vino blanco
Creía que nunca iba a llegar este día... Tras una semana viviendo prácticamente bajo una manta en mi sofá por culpa de los virus ¡ya estoy de vuelta con una nueva receta!
Hacía años que no me pasaba taaaantos días con fiebre y sintiéndome tan enferma. Y encima, para nada. Por que recuerdo que de pequeña tenía anginas y fiebre cada dos por tres. E incluso había en nuestro edificio una vecina practicante que, muy maja ella, bajaba cada vez que se lo pedía mi madre a pincharme vete tú a saber qué... Nunca pregunté qué era lo que me metía en el cuerpo, yo solo me limitaba a llorar en cuanto la veía entrar en casa o me la cruzaba en el descansillo (pobre mujer, cómo la odiaba...).
Pero en esa época pasar tantos días enferma al menos tenía una recompensa. Cuando la fiebre me duraba varios días y por fin llegaba el momento en el que estaba de nuevo sana y preparada para ir al cole, me daba cuenta de que los pantalones me iban un poco cortos por que ¡había crecido algún centímetro! Pero esta vez nada... Hice la prueba con varios pantalones a ver si al fin había llegado al metro sesenta (ya veis con que poquito me conformo!) pero seguía midiendo lo mismo :(. En fin, por ilusionarme e intentarlo no perdía nada.... por que la esperanza es lo último que se pierda ¿verdad? jajaja.
Hacía años que no me pasaba taaaantos días con fiebre y sintiéndome tan enferma. Y encima, para nada. Por que recuerdo que de pequeña tenía anginas y fiebre cada dos por tres. E incluso había en nuestro edificio una vecina practicante que, muy maja ella, bajaba cada vez que se lo pedía mi madre a pincharme vete tú a saber qué... Nunca pregunté qué era lo que me metía en el cuerpo, yo solo me limitaba a llorar en cuanto la veía entrar en casa o me la cruzaba en el descansillo (pobre mujer, cómo la odiaba...).
Pero en esa época pasar tantos días enferma al menos tenía una recompensa. Cuando la fiebre me duraba varios días y por fin llegaba el momento en el que estaba de nuevo sana y preparada para ir al cole, me daba cuenta de que los pantalones me iban un poco cortos por que ¡había crecido algún centímetro! Pero esta vez nada... Hice la prueba con varios pantalones a ver si al fin había llegado al metro sesenta (ya veis con que poquito me conformo!) pero seguía midiendo lo mismo :(. En fin, por ilusionarme e intentarlo no perdía nada.... por que la esperanza es lo último que se pierda ¿verdad? jajaja.
Vamos con la receta de hoy. Es para deciros que deberíais estar salivando como lo estoy haciendo yo ahora al ver las fotos, por que está ESPECTACULAR. Los guisos de carne nos gustan mucho pero últimamente nos estamos aficionando a los de pescado por que quedan riquísimos y es una manera diferente de comer el pescado, que parece que siempre cuesta un poquito más.
Aunque no seáis muy fanáticos del pescado (como es mi caso) con este plato disfrutaréis de lo lindo. No tiene un sabor fuerte, al revés, se mezcla perfectamente con el sabor de la salsa y como va acompañado de las patatas y las verduras guisadas tiene un toque a guiso que a veces parece mentira que sea pescado. Os recomiendo que lo probéis aprovechando los últimos días de frío que nos quedan, ya veréis como no os arrepentiréis ;).
Ingredientes (para 4 personas)
- 1 filete de perca grande
- 5 patatas medianas
- 1 puerro
- 2 cebollas moradas
- 1 cabeza de ajos
- 3 zanahorias
- 185 gr. de champiñones (1 lata pequeña)
- 300 ml. de agua
- 300 ml. de vino blanco
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharada de pimentón dulce
- Sal, pimienta y aceite de oliva
Preparación
Pela y lava las verduras. Corta la cebolla en juliana, las zanahorias y el puerro en rodajas y corta las patatas cascadas, tal y como os expliqué en la receta de las Patatas a la Riojana. Reserva.
En una olla rápida a fuego medio añade un buen chorro de aceite de oliva y, cuando esté caliente, añade las cebollas, el puerro, el laurel y la cabeza de ajos. Rehoga 2 o 3 minutos hasta que la cebolla empiece a estar transparente.
Añade la patata y la zanahoria, salpimienta y rehoga un par de minutos más.
Vierte todo el agua y el vino blanco hasta cubrir todo el guiso. Si hiciera falta más líquido para cubrir los ingredientes a ras, añade más vino. Intenta no añadir más de la cuenta ya que la salsa quedará muy líquida.
Cierra la olla y deja que cueza 5 minutos una vez que el vapor haya comenzado a salir. Mientras, puedes cortar la perca a dados no muy grandes y salpimentarla. Reserva.
Una vez pasado el tiempo, retira la olla del fuego y, en cuanto puedas, ábrela.
Vuelve a poner la olla sin tapar al fuego medio bajo y añade los champiñones, la perca y una cucharada de pimentón. Remueve con cuidado y déjalo cocer unos 10 minutos más.
Rectifica de sal y pimienta si fuera necesario y sírvelo inmediatamente. ¡A disfrutar!
2 Comentarios
Que buena pinta, así la hago yo a veces también y a las niñas les encanta!! Saludos
ResponderEliminarSoy Cocina con albamar
Hola
ResponderEliminarpues estamos igual, yo he estado dos días que no era persona, ¡¡¡dichosos virus!!Espero que estes mejor, y que con guisitos como estos te vayas recuperando que sientan fenomenal con estos fríos.
un abrazo guapa
¡Muchas gracias por tu comentario!
Leo y agradezco cada uno de ellos ya que gracias a vuestras palabras consigo aprender un poquito más.
Si prefieres un e-mail, también puedes escribirme a elrecetariodeladyhalcon@gmail.com
Un abrazo